Jardín de Bóboli, verde sobre verde florentino

El Jardín de Bóboli es una creación de la familia Medici para mayor gloria de su estirpe. Los Medici mandaron diseñar el jardín detrás del Palacio Pitti de Florencia. El lugar, además de ofrecer unas encantadoras vistas de Florencia, es un espacio en el que recrearse, con sus fuentes, con sus estatuas, con sus espacios recoletos.

La extensión de terreno fue adquirida por la familia Medici en 1549, cuando Eleonora di Toledo compró el Palazzo Pitti. Su marido, el duque Cosimo I, contrató a los más reputados jardineros y paisajistas de su tiempo para extender un espacio ajardinado sobre un terreno bastante inclinado acomodado detrás del palacio. El resultado fue un elegante jardín renacentista italiano muy geométrico. Aunque es cierto que algunas de sus extensiones son naturales, nada artificiales. La orografía del lugar dio mucho juego a los paisajistas.

El espacio ajardinado fue ampliado varias veces a lo largo de su historia, como también se añadieron muchas fuentes y estatuas. El conjunto se abrió al público en 1776. Desde la parte superior, una serie de terrazas permite tener, como digo, unas vistas soberbias sobre Florencia y el paisaje circundante.

Hay varias entradas al jardín, las más populares se localizan en la Piazza dei Pitti y en la Piazzale y en la Piazzale della Porta Romana, situada en el extremo oriental del parque. La entrada a los jardines no es gratuita o se puede comprar un ticket de acceso combinado para los jardines y el Palacio Pitti.

Piazza dei Pitti

Al acceder al Jardín de Bóboli desde la Piazza dei Pitti, lo primero que se ve es la fuente Bacchus, una de las fontanas más singulares del jardín. Representa a Pietro Barbino, -el bufón dela Corte de Cosimo I- como dios romano del vino. Cerca, dos estatuas romanas de prisioneros de la Dacia flanquean la entrada a los jardines.

A la izquierda de la entrada del parque, se puede ver también una gruta artificial conocida como la Gruta Grande, también llamada la Gruta del Buontalenti, tal y como se puede ver por la riqueza de la decoración. La cueva fue construida entre 1583 y 1588 y consta de tres espacios conectados entre sí que contienen una serie de esculturas.

Las réplicas de las estatuas de cuatro esclavos que fueron creadas por Miguel Ángel entre 1521 y 1523 para la tumba del papa Julio II, se pueden encontrar en la primera estancia de la gruta. Las figuras parecen querer liberarse de los bloques de mármol. Las originales se pueden encontrar ahora en la Galleria dell’Accademia .

La estatua de la segunda estancia es la que representa a Paris y Helena que fueron esculpidas en 1560 por Vicenzo de Rossi. La tercera estancia contiene la figura del ‘Baño de Venus’, obra de Giambolonga (1565). Las estatuas en los nichos de las fachadas de la gruta representan, por su parte, a Apolo y a Ceres. Por desgracia, todo hay que decirlo, la gruta permanece cerrada a los visitantes.

Justo al norte de la Gruta Grande, se encuentra un jardín con terraza que conduce a la Kaffehaus, un elegante pabellón de estilo rococó que fue construido en 1775. Actualmente, se utiliza como café. En el centro del Jardín Boboli, debajo de la Kaffeehaus, hay una fuente que representa al héroe griego Ganímedes con un águila.

Anfiteatro

El anfiteatro del Jardín de Bóboli se encuentra justo detrás del Palacio Pitti. Originariamente, esta era la zona de la cantera que suministró la piedra para construir el palacio. El anfiteatro está decorado con una serie de nichos en los que hay colocadas estatuas clásicas. El obelisco egipcio del centro del anfiteatro fue erigido originariamente en Heliópolis por Ramsés II. Fue transportado, primero a Roma, y, más tarde, instalado en el lugar por los Medici.

El anfiteatro conduce desde el Palazzo Pitti hacia un pequeño estanque. La fuente central, dedicada a Neptuno, fue creada por Stoldo Lorenzi en 1565-1568.

Una de las cuestas pronunciadas del Jardin de Bóboli lleva a un pequeño jardín de rosas que es conocido como el Giordano del Cavaliere o Jardín de los Caballeros. Una pequeña fuente esculpida se sitúan en el centro del jardín. Desde la terraza, se tiene una magnífica vista de los alrededores. El pequeño edificio que bordea el Jardín de los Caballeros alberga un curioso Museo de la Porcelana.

La parte occidental del Jardín de Bóboli es, si acaso, menos formal, es más boscosa. Una pista central, conocida como Il Viottolone, atraviesa la zona para facilitar la circulación. La via está flanqueada por cipreses y estatuas y lleva, al final del todo, al Isolotto, una isleta, en italiano. La fuente situada en el centro del islote es una réplica de la de Oceanus, que fue diseñada por Giambologna en 1576. La fuente que ahora se puede ver es de otro autor, de Bargello y está llena de figuras míticas, de criaturas extrañas, sobre todo en los pasadizos que llevan al islote-fuente.

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Jardín de Bóboli.

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