Mansión Morris-Jumel: la vivienda más antigua de Manhattan

 

La Mansión Morris-Jumel es sí, la más antigua que se conserva en el distrito de Manhattan de Nueva York. Hay otras casas más antiguas, pero no en el barrio. Y es que fue levantada en 1765 por el oficial británico Roger Morris hasta que tuvo que huir de Estados Unidos con la independencia del país. La casa es hoy un museo que recuerda historias de escándalos y de fantasmas.

Durante la Guerra de la Independencia, la Mansión Morris-Jumel fue confiscada y en 1776 llegó a ser utilizada por George Washington como cuartel general tras su derrota en la batalla de Long Island. Eligió la casona porque era el punto más alto de la isla de Manhattan y tenía vistas al río Harlem.

La arquitectura de la casa recuerda vagamente a la de la Casa Blanca de Washington, ambas se inspiran en el ideal paladiano renacentista.

Tras la guerra, la casona se convirtió en una taberna muy popular en la carretera Albany Post Road. En 1810, fue adquirida por el comerciante francés Stephen Jumel. Y con Jumel comienza la historia secreta de la casa. Se dice que Jumel, después de adquirirla, trajo a la casa primero a su amante y luego a su esposa.

En París, la mujer de Sthepen Jumel, Eliza Bowen Jumel, era recibida con dignidad por Napoleón y Josefina Bonaparte, sin embargo, en Nueva York era rechazada por la alta sociedad de la ciudad por que se rumoreaba que había trabajado de prostituta en el burdel que regentaba su madre.

Cuando Stephen Jumel murió en 1832, se desataron aún más rumores sobre la viuda, sobre cómo había muerto el marido y sobre la casa. Hasta un medium afirmó por aquella época que Eliza Jumel había enterrado vivo a su marido.

Lios y más líos

Fuera o no fuera verdad, pasaron pocos meses después del fallecimiento de su marido hasta que se ennoviara con Aarón Burr, ex vicepresidente de Estados Unidos, que por entonces tenía 77 años. Burr había matado en duelo un tiempo antes a Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos.

Sea como sea también, Burr se casó con Eliza Jumel sólo para morir tres años después. El día exacto en el que a ella se le concedió el divorcio de Burr. Aún así, Eliza se hizo llamar la viuda del ex vicepresidente de Estados Unidos.

Con este matrimonio no anulado por el divorcio, Eliza Burr se convirtió en una viuda rica. Una viuda rica que tenía que vivir recluida en su casa ante el rechazo de la gente. Con el tiempo, cayó en la demencia. Se dice que se la podía ver corriendo los pasillos de la casa, desmelenada y llevando siempre ropa sucia.

Con el tiempo, la Mansión Morris-Jumel fue adquirida por la ciudad de Nueva York en 1904 y protegida como bien histórico. Como te decía, hoy la Mansión Morris-Jumel es un museo.

Los amantes de lo paranormal han contado hasta cinco fantasmas activos en la casa: una antigua sirvienta de la casona; un soldado británico de la Guerra Revolucionaria; el primer marido, Stephen Jumel; el alma en pena del segundo marido, Aarón Burr; y, lo más llamativo, la figura de una anciana con vestido violeta, el de Eliza Bowen Jumel.

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Interior de la Mansión Morris-Jumel de Nueva York.

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