Edificio Pan Am, un icono sesentero de Nueva York

No te engaño si te digo que el Edificio Metlife, al que todavía mucha gente conoce como Edificio Pan Am, es un rascacielos al que muchos neoyorquinos quisieran ver desaparecer. La razón principal de esa aversión es fácil de comprender. El Edificio Pan Am quita la vista sobre Park Avenue. También se dice que la construcción no es representativa de las buenas edificaciones de la ciudad, que su calidad visual es pésima y que como arquitectura monumental no vale lo que pesa.

Por si fuera poco, también tapa la vista de otro icono neoyorquino al que se le da bastante valor, el Edificio New York Central, el Edificio Helmsley, que data de 1929.

Por otro lado, y ésto es cosecha mía, su concepto estructural resulta poco agraciado, sólo es una gran mole compacta que dice poco a la vista. Un muro.

Algo de historia

En 1958, los dueños de los terrenos situados junto al Central Building de Nueva York y a la Estación Central decidieron construir en la zona. El proyecto que se completó fue denominado Big Central City y los arquitectos elegidos para acondicionar el lugar fueron Emery Roth & Sons. Curiosamente, el primer proyecto no contemplaba cerrar la vista del Park Avenue, pero se desechó porque Erwin Wolfson, el constructor, lo consideraba demasiado modesto.

Para buscar nuevas ideas, Richard Roth, el director del proyecto, se puso en contacto con Walter Gropius y con Pietro Belluschi, dos de los arquitectos más renombrados de su tiempo, que decidieron revisar completamente el plan y proponer un edificio de sección octogonal.

La alineación en un eje norte-sur original fue sustituida por una alineación este-oeste, bloqueando así la vista sobre Park Avenue. Gropius también planeó derribar el edificio del Nueva York Central para crear un parque al lado de la torre. Algo que, afortunadamente, no se hizo.

El diseño que se completó está inspirado en un proyecto nunca construido y se denominó Metlife & Grand Central. Este proyecto acabó por construir lo que se ve hoy, una torre de 49 pisos que descansa sobre una base de diez plantas.

El exterior se cubrió de superficies de hormigón con la intención de reforzar visualmente el conjunto. El Edificio Pan Am, de 246 metros de altura, se completó finalmente en 1963 e incorpora un inmenso espacio de oficinas de 390.700 metros cuadrados.

Originalmente, el proyecto se denominó Grand Central City, pero fue modificado en 1960, después de su principal inquilino, la Pan American Airways, instalara allí sus oficinas. En 1981, la construcción fue vendida a la compañía de seguros Metlife por 400 millones de dólares y, desde entonces, se llama Metlife Building.

En su momento, fue el edificio con mayor superficie disponible para oficinas del mundo y hasta hace poco estaba entre los 100 más altos.

Los grandes edificios de Nueva York son un atractivo para visitar la ciudad. Si te animas, necesitarás un lugar acogedor donde alojarte. Te lo pongo fácil. Aquí te dejo un enlace con una selección de hoteles en Nueva York. Buen viaje a la Gran Manzana.

Edificio Pan Am.

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