El Palazzo Altemps es un palacio del siglo XVI situado en Campo Marzio, una zona situada al norte de la Piazza Navona, en Roma. Se trata de una de las sedes del Museo Nacional Romano.
Desde 1997, el museo exhibe una extraordinaria colección de estatuas romanas antiguas, sin duda, una de las mejores de Roma. El edificio es, en sí mismo, un motivo para visitar con sus paredes policromadas.
El Palazzo Altemps fue construido entre los años 1477 y 1480 para Girolamo Riario, sobrino del papa Sixto IV. En 1488, Riario fue asesinado y su palacio totalmente saqueado. En 1520, el edificio fue adquirido por Volterra Francesco Soderini que quería ampliar la construcción.
En 1568, el palacio pasó a nuevas manos. Fue comprado por Markus Sittikus von Hohenems, un cardenal de origen alemán cuyo nombre fue Italianizado para convertirse en Marco Sittico Altemps.
Altemps encargó una renovación completa del palacio, cuyo resultado es lo que podemos ver hoy. La iglesia de Anicetus, el hermoso patio y la logia del conjunto datan de ese período. La mayor parte de la renovación fue obra de Martino Longhi El Viejo, que también añadió la elegante terraza de la azotea, coronada con obeliscos y una estatua alusiva a los Altemps.
El palacio permaneció en manos de la familia Altemps hasta 1894 cuando fue cedido al papado que lo usó como seminario. En 1982, el palacio, que estaba vacío y en mal estado, fue adquirido por el Estado italiano que lo restauró y lo abrió al público en 1997, como te decía, como parte de las sedes el Museo Nacional Romano.
El Museo
Todas las visitas al Palazzo Altemps comienzan en el patio, desde donde se accede a las estancias de la planta baja. Luego se sigue por las escaleras para subir al primer piso donde se pueden ver la mayor parte de las obras. Las tarjetas que acompañan a los objetos mostrados proporcionan datos en italiano y en inglés que resultan muy valiosos para comprender el contexto de cada pieza.
Marco Sittico Altemps fue un ávido coleccionista, reunió una valiosa colección de libros y estatuas antiguas. Su sobrino, Giovanni Angelo Altemps, continuó agregando más piezas destacables a la colección. Sin embargo, la mayor parte de la colección de Altemps, que constaba de más de un centenar de esculturas, pinturas y libros, ahora hay que localizarlas en diferentes instituciones.
El núcleo de las obras del museo comprende más de cien estatuas de la colección del cardenal del siglo XVII Ludovico Ludovisi. Durante la mayor parte del siglo XX, esta importante colección se expuso en los Baños de Diocleciano hasta que encontró una nueva localización más acorde en el Palazzo Altemps.
El museo también tiene obras de tres colecciones más pequeñas: la colección Mattei -de esculturas romanas pertenecientes al coleccionista de arte Ciriaco Mattei; la Colección Drago -cuatro relieves que pertenecieron a la familia del Drago-; y la colección egipcia, que incluye auténticas estatuas egipcias que se estaban en la zona del Campus Martius durante la antigüedad. En esa colección, también hay estatuas romanas que fueron creadas en estilo egipcio, un estilo que estaba muy de moda en Roma durante las décadas posteriores a la conquista de Egipto.
En la planta baja del Palazzo Altemps, se puede ver una estatua del emperador Antonio Pío. Se trata de una de las primeras que se pueden ver nada más llegar a la primera sala. Más adelante se puede contemplar una figura de la diosa Atenea y un grupo de escultura que representa a Dioniso con un sátiro y una pantera. También se puede destacar una estatua única de un dacio, en mármol amarillo. Es la más famosa de las estatuas que una vez adornaron la Villa de Ciriaco Mattei.
Primera planta
La primera planta, la llamada planta noble, es donde vivía la familia de la casa; la planta baja era utilizada para recibir huéspedes y para los sirvientes de la casa. Las habitaciones aquí dan una buena impresión de lo que era un palacio romano del siglo XVI. Todavía se pueden ver algunos frescos originales en las paredes. Los techos se dejan ver igualmente pintados y hasta dorados en algunas zonas.
En esta zona, hay estatuas de gran valor, como el Trono Ludovisi con su ‘Nacimiento de Venus’, fechado en el siglo V aC. Otra figura memorable es una estatua del dios Marte, no lejos de una cabeza enorme de Hera.
El Salone del Camino, llamado así por su monumental chimenea de mármol, alberga el Sarcófago del Gran Ludovisi, decorado con un relieve finamente tallado que representa escenas de batalla. En medio de la sala, se acomoda otra estatua famosa: ‘El Suicidio del Galo’, que representa a un galo que se quita la vida después de haber matado a su esposa. Sobre temas menos ‘salvajes’, son otras estatuas situadas contiguamente, como las de Pan y Dafne y las de la pareja Cupido y Psique.
El palacio tiene su propia iglesia, el Sant’Aniceto nel Palazzo Altemps. Se trata de una iglesia barroca que tiene un techo pintado con querubines ¡que bailan!. En la iglesia, hay una tumba, la del San Aniceto, que fue papa entre los años 157 y 168. Por último, no puedes dejar de perderte el ala norte, con su pérgola pintada y su fila de bustos de emperadores romanos.
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Palazzo Altemps
